Tras haber cosechado importantes hitos como productor de arándanos en el sur de Chile, Ignacio del Río sintió que podía ir más allá en su apuesta por llevar la mejor fruta al mundo. Él vio cómo la agricultura tradicional separaba sus acciones en muchos actores, sin poder garantizar al cliente un producto de calidad mundial. Así nació Baika, una exportadora con un modelo integrado, encima de cada paso del proceso, con huertos en Chile y creciendo hacia América Latina, llevando fruta los 365 días del año a los principales mercados del mundo.